CANTONIZACIÓN DE SANTA ROSA

SANTA ROSA CANTONIZACIÓN E HISTORIA


SECUENCIA CULTURAL

Sin temor a equivocarnos, Santa Rosa constituye el muestrario mejor equipado de toda la evolución cultural sucedía en territorio Orense, durante tiempos anteriores a la Conquista española. La identificación de Santa Rosa con sus monumentos y momentos históricos se prolonga a través de siglos y es posible que siga así para sostener su identidad y la legitimidad de su esencia.
Son abundantes las evidencias arqueológicas en este cantón, que a pesar de tanta injusta depredación, deja de admirarnos el descubrimiento renovado de nuevos depósitos. Sólo esperamos la llegada rápida de un proyecto capaz de acometer trabajos integrales de recuperación del patrimonio, para dotara la ciencia de acontecimiento invalorables y a la población del recurso educativo y recreativo.

IDENTIDAD FUNDIDA EN LA HISTORIA.

• 
  
  
  
  La trilogía de ilustres arqueológicos que estableció la periodización de los tiempos prehispánicos en la Costa ecuatoriana hizo un hallazgo asombroso alrededor del año 1960. Emilio Estrada, Clifford Evans y Betty Meggers (única sobreviviente) al estudiar y clasificar la cerámica de la cultura Valdivia, encontrar notables semejanzas con otras elaboradas en tiempos iguales, pero a distancias lejanas.
  
  DESCRIPCIÓN
  Santa Rosa fue fundada como cantón el día 15 de octubre de 1859, no existe un fundador en especial. Su fundación es resultado de la constante lucha del pueblo de Paccha.
  
  LIMITES
  
  NORTE: Machala y Pasaje
  SUR: Piñas y Arenillas
  ESTE: Pasaje, Atahualpa y Chilla
  OESTE: Archipiélago de Jambeli y Huaquillas
  
  JAMBELÍ CONFIRMA LA OCUPACIÓN DEL ESPACIO.
  
  Elizabeth Currie en 1980 hace el más completo estudio de una ocupación aborigen Jambelí, que cubrió alrededor de 9 Ha, en el sitio Guarumal. La arqueología Norteamérica encontró 6 voluminosos montículos de conchas de 2 a 4m. de altura con forma de riñón. 19 La presencia generosa de esta acumulaciones de conchas hizo suponer, años antes, a Estrada y su compañero del Instituto Smithsoniano de Washington, Evans, y Meggers que todo sitio Jambelí estar asociado a conchales, como rasgos distintivo. Estudios posteriores demostraron que ello no era necesariamente así. En todo caso, numerosos montículos de moluscos han sido ubicados en Santa Rosa y otros lugares de la Provincia. El uso atribuido a este material pudo ser diverso, tanto para levantar tolas funerarias o sitios ceremoniales.
  
  ANTIGUOS FORJADORES DE LA IDENTIDAD
  
  Superados los años del colapso demográfico, un grupo de colonizadores aborígenes y mestizos, procedentes de Paccha, inician en 1600 la primera fundación del pueblo, todavía sin nombre. Cronistas domésticos atribuyen al sitio El Conchal la sede de este episodio inicial.
  
  Una segunda fundación debió hacerse pronto, apenas 7 años después de la primera, justo el año en que muere la piadosa Rosa, joven limeña cultora de entidad ejemplar, cuya vida y milagros fueron difundidos en el mundo cercano a su entorno vecino. Esta vez el renovado sitio ya no se cambiará por otro. Según el profesor Vicente Betancourt, la profunda fe religiosa de los habitantes hizo que adoptaran el nombre de aquella portentosa mujer, considerada en vida una santa, Santa Rosa.
  
  Durante los tiempos tardíos de la colonia, Santa Rosa es el punto en la mitad del camino que enlaza el tráfico y comercio regional con las minas de Zaruma. Alrededor de 1650 decae la minería y en consecuencia el flujo mercantil restando vigencia la joven poblado.
  
  Cuando se dicta Ley de División Territorial, en 1824, Santa Rosa aparece en calidad en parroquia de Zaruma, jurisdicción de Loja. Comienza una etapa de inestabilidad, cuando intereses cercanos juegan con su territorio, que un día pertenece a Loja, otro a Guayaquil, hasta que estalla la mayor crisis nacional conocida, la de 1859.
  
  Apenas eran 705 habitantes en 1840, pocos en comparación a los 1912 de Paccha y 2997 de Zaruma con ellos se dispones sostener los primeros enfrentamiento y combates, como era la forma en que se libraban las diferencias políticas e ideológicas durante esos tiempos de colonización y conquista de la tierra.
  
  REVOLUCIÓN MARXISTA(1845)
  
  El General Juan Otamendi llega a Babahoyo por órdenes del depuesto Juan José Flores apresurado en recuperar el poder Camilo Sotomayor, con la misión de controlar una estratégica provisión que, avanza a Santa Rosa, Plaza que se había sometido a la autoridad de coronel Francisco de Paula Lavayen, recién proclamado jefe de operación de Santa Rosa, Machala, Balao y Naranjal. Pocos días después se da un pronunciamiento militar.
  
  Los vecinos de Santa Rosa manifiestan inclinaciones para pertenecer a la jurisdicción de Guayaquil, de la que Machala formaba parte, ocasionando la inmediata respuesta de Zaruma, que amparada en el hecho de haber colonizado esa tierra y construido los accesos a la navegación del río, reclama derechos para mantener su potestad sobre Santa Rosa, y en consecuencia, su dependencia de Loja.
  



• 
  
  
  No obstante, hacia fines de 1855 prácticamente se acepta el hecho de su anexión al cantón Machala, en consecuencia su incorporación a la Provincia de Guayaquil.



• 
  
  
  Mientras llegan los momentos decisivos, en 1859 la convulsión envuelve la patria.



• 
  
  
  Se forman gobiernos autónomos en Quito, Guayaquil, Cuenca y Loja sin pensar en la integridad nacional.



• 
  
  
  El gobierno lojano decreta la creación de cantón Jambelí, con Santa Rosa por cabecera.



• 
  
  
  El primer consejo empieza a funcionar en Noviembre de 1859.



• 
  
  
  En Marzo de 1860 por disposición del gobernante de Guayaquil, Guillermo Franco, sus tropas leales desembarcan en Sta. Rosa con orden de reducirla y devolverla a su antiguo e interior categoría.
  
  
  En 1880 Machala podía mantener comunicación con el puerto principal, gracias a la frecuencia semanal que hacía un vapor siguiendo la ruta por Puná en tanto como en Santa Rosa sometida a varios truncos para el desarrollo de su tráfico fluvial.
  
  A continuación vendrían los sucesos contra la dictadura del general Ignacio de Veintimilla. Todo el país y la región habían pronunciado el rechazo a su política y su conducta. Las armas siguieron a las declaraciones y en 1882 estallo la restauración de Santa Rosa. Surgió Filomeno Pesantes, con numerosos combatientes para engrosar filas en ese sustancial movimiento cívico.
  
  En 1877 envían solicitud al congreso pidiendo la restitución de su perdido cantón y además la creación de la provincia de Jambelí. La propuesta fue devuelta. Pero el 25 de julio de 1878 el congreso le concede en forma definitiva el justo derecho de ser cantón para celebrar el acontecimiento feliz “habrá repiques de campanas, iluminación general, por tres días y regocijos públicos, atacando siempre la ley y la moral”.
  
  A las 4 pm del 6 de mayo de 1895, Manuel Serrano llega a Santa Rosa al frente de la pequeña división “Alajuela”, armada de machetes, preparándose a dar el asalto final contra las fuerzas gubernamentales acantonadas en Machala. Los residuos de la feligresía apagada al régimen depuesto protagonizaran incidentes callejeros en Santa Rosa, Machala y Pasaje. Pero el gran paso esta dado al amanecer liberal y renovado espera la llegada del siglo XX.
  
  
  UN FRESCO SIGLO XX
  
  Los alborotos del siglo XX encontraron a Santa Rosa moviéndose ligera por caudalosos ríos y abundantes puertos. En las proximidades del puente que permite el paso a Bella maría se hallaba instalado el puerto de las Carretas permitiendo el desembarco de mercaderías que traían pequeñas canoas y traslado hacia el centro del pueblo en carretas tiradas por acémilas. Puerto Pital era el principal.
  
  A comienzos del siglo XX el ramal del ferrocarril Piedras – Puerto Bolívar sirve de manera accesoria a la evacuación del cacao producido en Santa Rosa.
  El camino real que conduce a Zaruma y al puerto de Bola (Balao) desde tiempo coloniales aun presta importante servicio hasta bien entrado el siglo, porque era tan bien diseñado, que inclusive hoy se conservan tramos importantes de su trazado en la zona de Limón Playa.
  
  
  IDENTIDAD Y FISONOMIA
  
  Santa Rosa va caminando con pausa, prudencia; su actividad económica ligada a la naturaleza todavía imprime a sus hombres una visión del mundo sencilla, sin las luces que encandilan y ofuscan la mirada real.
  
  No se puede, sin embargo, dejar de lamentar ciertas generaciones de autoridades hayan aprovechado el tiempo para recuperar su patrimonio histórico y arqueológico; no valen pretextos, cuando lamentarnos el irrespeto y depredación de los santuarios del pasado.
  
  Los momentos de la historia santarroseña no se refugia con exclusividad en la prehistoria o en la invasión peruana, tiene largo expediente en la Época Colonial, todavía con informaciones poco estudiadas. Pero la historia reciente esta agitada por movimientos endógenos, originados en la dialéctica que se vive en una ciudad de marcados contrastes. La misma que ha dado lugar a juego pendular en sus administraciones últimas, interpretes de las inconsistencias políticas y de la negación entre propuesta y practica.
  
  
  Su identidad se mantiene fresca en la historia, tradiciones, recuerdos y leyendas que reviven cada día, o que no han dejado de poner las pautas morales e ideológicas para moldear los comportamientos individuales colectivos. De allí la gran cantidad de investigadores, narradores y aficionados a la recuperación de aquellas instancias.
  
  
  Si la confianza matiza los contactos personales, no se pierde el respeto ni la cortesía. Los santarroseños de cepa son caballeros elegantes y llenos de galantería; las mujeres, sobrias damas, merecen todo respeto. Rubrica el espeso bagaje de tradición, un extraordinario sentido del humor. Los hechos cotidianos, las tragedias, golpes frecuentes e instancias trascendentales están matizados con sutiles ocurrencias y dosis de refrescante animación.
  
  
  IMAGINACION Y MEMORIA.
  
  Por su estrecha vinculación y cercanía al campo, sostienen relaciones cordiales y horizontales con sus habitantes y trabajadores, las comunas ribereñas a diario intervienen en la vida, comercio y supervivencia de la urbe. No ha concluido el compromiso del trabajo de la tierra. No obstante, tampoco están cerrados a los cambios e innovaciones.
  
  Si ellos significan bienestar y progreso lo asimilan. Al disponer de infinitos recursos, manglar, sabana, archipiélago, praderas, abundante agua dulce y salda, ha sido posible el auge de importante proyectos de inversión y explotación.
  
  La mayoría sobrevive de sus trabajos en el campo o el mar, aprendiendo a soportar la característica de la vida. Santa Rosa es una ciudad que crece a lo largo y ancho, pero no se estira demasiado hacia arriba. Todavía de un amplio espacio.
  
  
  SECUENCIA CULTURAL 1
  JAMBELI CONFIRMA LA OCUPACION DEL ESPACIO 3
  REVOLUCION MARXISTA 4
  EL FRESCO SIGLO XX VII
  IDENTIDAD Y FISONOMIA VIII
  IMAGINACION Y MEMORIA IX